Antes de preocuparnos por la tasa de rebote de nuestro sitio web, primero tenemos que entender claramente que mide exactamente.
Según nos dice Google, la tasa de rebote mide el porcentaje de usuarios que visitan únicamente una página de tu sitio web y lo abandonan directamente sin visitar ninguna otra página del sitio.
Si analizamos el porcentaje de rebote promedio de nuestra web con Google Analytics y nos indica que es del 75%, esto significa que el 75% de las personas que visitan una página dentro del nuestra web la abandonan directamente después de entrar. No importa el tiempo que haya permanecido en la misma página, si dos segundos o veinte minutos, la tasa de rebote será la misma si todos salen una vez han entrado a una página concreta de la web y no visitan otras páginas de la misma.
Esto se traduce en que la página no retiene al visitante. Hay que conseguir generar tráfico a la web y una vez el usuario ha aterrizado en nuestro sitio, hacer que se sientan atraídos por visitar otras páginas de la web. No tiene el mismo valor una visita que entra y abandona rápidamente la página que una que llega, se queda y visita otras páginas porque el contenido le ha parecido interesante.
¿Es siempre negativo tener una tasa de rebote alta?
Para responder a esta pregunta tenemos que tener en cuenta que Google mide la calidad de la las páginas dependiendo de la interacción que el usuario tenga con ellas y según esto la página tendrá mejor o peor posicionamiento en la búsqueda. Además de la tasa de rebote también se tienen en cuenta otros parámetros como el tiempo de permanencia en la página y el CTR. Si tras una búsqueda, el usuario entra en una página, no la abandona rápidamente y además permanece tiempo en ella Google entiende que el contenido es de calidad. El porcentaje de rebote no es igual de importante en todas las webs. Hay que tener en cuenta cual es el objetivo de la página. No siempre el objetivo es que el usuario navegue a través de ella sino que realice una acción, ya sea realizar una llamada, conducir a los clientes a ventas de productos en otro dominio, rellenar un formulario, comprar, etc. En tal caso quizás no sea tan preocupante una tasa de rebote alta a no ser tras la búsqueda los usuarios entren en la página y salgan rápidamente para pinchar en otro resultado. En tal caso Google entenderá que tu página no responde a la búsqueda y afectará al SEO.
¿Cómo podemos “arreglar” la tasa de rebote?
La primera parada para mejorar la tasa de rebote debemos hacerla en Google Analytics. Esta herramienta no tiene en cuenta la duración de una visita para calcular la tasa de rebote. Es decir que si el usuario entra en una página, lee todo el contenido y abandona la web sin visitar otra página del sitio la visita es contabilizada dentro del porcentaje de rebote. Si es importante conocer el tiempo de permanencia que tienen los usuarios en nuestro sitio, por ejemplo el caso de un blog, se puede modificar el código de Google Analytics para “arreglar” el porcentaje de rebote y que muestre los datos de nuestra página de forma más real.
Por ejemplo, se puede fijar un límite de tiempo para que a partir del cual la visita no sea considerada como un rebote. Siempre hay que tener en cuenta que las modificaciones que hagamos sobre Google Analytics harán que los datos del análisis se muestren de otra forma pero no modificarán el comportamiento del usuario sobre nuestro sitio web.
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