De media, una persona es capaz de reconocer más de 2000 logotipos o marcas en un solo día. La proliferación de empresas lleva también a la proliferación de logotipos, lo que en sí justifica que se dedique atención a la creación de un emblema de marca que realmente sea la imagen de la empresa.
Lo que el logotipo dice de una marca
En el momento en que se pone en marcha un proyecto empresarial, el nombre y el logotipo se plantean sobre la mesa como referentes de la marca. Y es que el logotipo cumple varios propósitos. No se trata de un simple dibujo asociado a la imagen empresarial, sino que es capaz de transmitir incluso la ideología de la empresa. Razón que lleva a muchas empresas a ir introduciendo diminutos cambios en sus logotipos para adecuarlos a los criterios sociales.
Quien observa un logotipo extrae información de él de forma inconsciente:
- Si la empresa es ecológica
- Su compromiso social
- Transmite relajación o excitación
Viendo algunos ejemplos se puede observar que el logotipo es realmente importante en la imagen empresarial. Por ejemplo, el color verde se asocia al medio ambiente. Razón por la que las compañías que a lo largo de la historia se han asociado con otras ideas, van cambiando su logotipo. Es el caso de Mcdonald’s, que poco a poco está integrando el verde en su emblema para desmitificar a sus hamburguesas y asociarlas con una dieta saludable.
Otras empresas no se centran en el color, sino en la forma. Twitter, por ejemplo, y su famoso pájaro azul. A lo largo de la historia de la red social el color ha permanecido invariable, pero se ha ido adaptando la forma del pajarillo. Una de las últimas versiones se hizo siguiendo los criterios de la “proporción áurea”.
Nombre e imagen
Lo fácil es tomar el nombre de la empresa o la marca y darle un poco de forma con algunas de las letras del Word y pretender tener un logotipo. Sin embargo, obrar así implica no aprovechar las ventajas de un logotipo diseñado correctamente desde el inicio.
El emblema de la marca viene a ser como la cara de una persona. No necesitas saber el nombre de una persona para conocerla, basta con ver su cara. Por eso el diseño del logotipo ofrece la oportunidad de transmitir mediante la imagen mucho más que el nombre de una empresa. Es capaz de asociar un mensaje con un dibujo reconocible.
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